La experiencia ha sido muy bonita, han disfrutado y se han reído, aunque también han tenido un poco de miedo al ver que la mano no salía del molde.
Os explico el proceso:
Para empezar se necesitan dos recipientes de plástico por persona, agua y un material especial para hacer el molde.
Se echan los polvos del material que vamos a utilizar en un recipiente, y con un rotulador se hace una marca para señalar el nivel en el que está.
Se llenan los recipientes de agua hasta la señal que hemos hecho anteriormente.
Se mezclan las dos sustancias removiendolas muy bien, y rápidamente se introduce la mano. Se deja ahí un minuto.
Una vez que se haya endurecido un poco la masa se saca la mano. En un principio parece que no va a salir, pero se va moviendo con cuidado los dedos y finalmente sale sin problema.
A continuación hacemos la escayola y la introducimos en el molde.
Por último ponemos los nombres en los recipientes para no confundirnos.
Ahora sólo queda esperar a que se sequen y sacar las manos del molde.
En la próxima entrada veréis el resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario